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Descripción del artículo

Se trata de un grabado de placa de cobre, que muestra una vista parcial de una plaza cercana a un puerto con veleros (posiblemente, la actual plaza del Comercio de Lisboa, Portugal), en la que vemos una multitud de personas al fondo, en el medko, unas hogueras (en determinadas ocasiones se procedía a la quema por el fuego de los herejes condenados) y en primer plano varios penitentes y religiosos en diversas actitudes, en un acto público del famoso Tribunal de la Santa Inquisión Española. En la parte inferior, posee el título del mismo, en italiano. Fué extraído de la edición italiana de la obra "Historia moderna,o el estado actual de las naciones.." del historiador inglés Thomas Salmon, de 1755.

Su estado de conservación es muy bueno teniendo en cuenta su antiguedad, con impresión fuerte y oscura en papel verjurado de época y buenos márgenes. Pligues originales ya alisados. Ver fotos.

SALMON, THOMAS (1679-1767) , escritor histórico y geográfico, viajó durante muchos años por Europa y otros lugares y las observaciones que registra en sus obras son en gran parte el resultado de la experiencia personal. En 1739-40 acompañó a Anson en su viaje alrededor del mundo. Sus mejores trabajos son “A New Geographical and Historical Grammar"y " The Universal Traveller". En todas sus publicaciones aparecen mapas de grabadores muy conocidos como Thomas Jeffreys, Thomas Kitchin, Herman Moll.

Nota informativa.- El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición , comúnmente conocido como la Inquisición española, fue establecido en 1478 por los Reyes Católicos Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. Tenía la intención de mantener la ortodoxia católica en sus reinos y reemplazar la Inquisición medieval, que estaba bajo el control papal. Se convirtió en la más sustantiva de las tres manifestaciones diferentes de la Inquisición católica más amplia junto con la Inquisición romana y la Inquisición portuguesa. La "Inquisición española" se puede definir en términos generales, operando en España y en todas las colonias y territorios españoles, que incluyen las Islas Canarias, los Países Bajos españoles, el Reino de Nápoles y todas las posesiones españolas en Norte, Centro y Sudamérica. Según las estimaciones modernas, alrededor de 150,000 fueron procesados ​​por varios delitos durante los tres siglos de duración de la Inquisición española, de los cuales entre 3,000 y 5,000 fueron ejecutados (3% de todos los casos).

La Inquisición originalmente tenía como objetivo principal identificar a los herejes entre aquellos que se convirtieron del judaísmo y el islam al catolicismo. La regulación de la fe de los católicos recién convertidos se intensificó después de los decretos reales emitidos en 1492 y 1502 que ordenaban a los judíos y musulmanes convertirse al catolicismo o abandonar Castilla. La Inquisición no se abolió definitivamente hasta 1834, durante el reinado de Isabel II, después de un período de influencia decreciente en el siglo anterior.
 
La Inquisición española se cita a menudo en la literatura popular y la historia como un ejemplo de intolerancia religiosa y represión. Algunos historiadores han llegado a la conclusión de que muchos de los cargos impuestos contra la Inquisición son exagerados, y son el resultado de la Leyenda Negra producida por enemigos políticos y religiosos de España, especialmente Inglaterra.