ESCENAS DE HILANDERAS Y TEJEDORAS DE LA ANTIGUA ROMA, 1719. MONTFAUCON
67,50€
Dimensiones | 440x530mm |
Dimensiones del grabado | 330x430mm |
Descripción del artículo
Grabado de placa de cobre de Bernard de Montfaucon (1655-1741), extraído de su gran obra titulada “L’Antiquité Expliquée et Representée en Figures... Tomo tercero, segunda parte. Editada en París por Delauline & Foucault en 1719. Primera edición.
Se nos muestra en este grabado de gran formato, a doble página, que lleva por título “Fileuses, Tisserandes, et Femmes qui Preparent la Toile”, que nos muestra como bien dice el título del grabado, diferentes representaciones de hilanderas, tejedoras y mujeres que preparan la tela en la antigua Roma, pudiendo con ello poder observar con detalle los utensilios y los instrumentos que usaban para realizar las diferentes labores textiles.
Su estado con conservación es bueno, con fuerte y oscura impresión, en papel verjurado y amplios márgenes blancos. Ver fotografías adjuntas.
Bernard de Montfaucon (1665-1741), de la congregación benedictina de Saint-Maur, dedicado a la investigación histórica y eclesiástica, es considerado como el padre de la Arqueología y la paleografía griega. Con la publicación en 1719 de "La antigüedad explicada y representada en las figuras", en 19 volúmenes, en el que se representan por primera vez las antigüedades griegas y romanas juntas y se estudia el tema. Bernard de Montfaucon es el fundador de la paleografía con la publicación en 1707 de Graeca aleographia. Fué él quien acuño la palabra Paleografía usada por primera vez en una carta del 14 de enero de 1708 para dar un significado muy amplio que abarca tanto la codicología, como el estudio de las escrituras de los libros.
Podemos considerar que esta obra fue el inicio del estudio riguroso de la arqueología clásica., Por eso este trabajo también puede ser la "piedra angular de la arqueología científica". En la preparación del L'Antiquite ... Montsaucon estudió las más grandes colecciones europeas de las antigüedades de la época. Estos grabados que comprendían la obra, podemos decir que desde la primera edición y a pesar de su enorme tamaño y costo, se agotaron en dos meses.