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Gran vista del acueducto romano de Segovia (España), 1724. Montfaucon /Delaulne & Foucault

175,00€
131,25€

Dimensiones 390x480mm
Dimensiones del grabado 325x410mm

Descripción del artículo

Título: "Aqueduc de Segovie - Pl. 43"

Grabado de placa de cobre de Bernard de Montfaucon (1655-1741), París, Delaulne & Foucault, 1724 y extraído de la obra de Bernard de Montfaucon: "Supplement au Livre de L'Antiquite Expliquée et Représentée en Figures ..- Qui comprend la Guerre, les Ponts, les Aqueducs, la Navigation, les Phartes & les Tours octogones - Tome Quatrieme - Primera edición.

En esta gran vista del famoso acueducto romano de la ciudad de Segovia (Castilla, España) podemos ver con detalle las características arquitectónicas de esta edificación romana, que aún conserva su antiguo esplendor. 

Su estado de conservación es bueno, con fuerte y oscura impresión en papel verjurado con dos bellas marcas de agua, pliegue central original y amplios márgenes. Ver fotografías.

Bernard de Montfaucon (1665-1741), de la Congregación benedictina de Saint-Maur, dedicado a la investigación histórica y eclesiástica, es considerado como el padre de la Arqueología y la paleografía griega. Con la publicación en 1719 de "La antigüedad explicada y representada en las figuras", en 19 volúmenes, en el que se representan por primera vez las antigüedades griegas y romanas juntas y se estudia el tema. Bernard de Montfaucon es el fundador de la paleografía con la publicación en 1707 de Graeca aleographia. Fué él quien acuño la palabra Paleografía usada por primera vez en una carta del 14 de enero de 1708 para dar un significado muy amplio que abarca tanto la codicología, como el estudio de las escrituras de los libros.

Podemos considerar que esta obra fue el inicio del estudio riguroso de la arqueología clásica., Por eso este trabajo también puede ser la "piedra angular de la arqueología científica" (Prensa y la mente del hombre, 175). En la preparación del L'Antiquite ... Montsaucon estudió las más grandes colecciones europeas de las antigüedades de la época. Estos grabados que comprendían la obra, podemos decir que desde la primera edición y a pesar de su enorme tamaño y costo, se agotaron en dos meses.